Mi nombre es Roxana, estoy casada con Rene y tenemos dos hijos maravillosos, Andreas de 5 años y Nicholas de 1 mes de nacido.
Ambas experiencias de parto fueron muy distintas, Andreas nació en lima, donde tenia solo la opción de dar a luz en una clínica, no fue una experiencia terrible pero tampoco fue como esperaba o imaginaba…tuve el procedimiento típico/clásico, con controles con el ginecólogo, clases de profilaxis para aprender a respirar etc. etc., pero creo que nada me preparo para el día D….en resumen fue una experiencia donde me sentí actor de reparto, no protagonista de mi propio parto, mi cuerpo me hablaba, me decía que necesitaba (caminar, agua etc.) pero no me dejaban, estaba atada a una maquina de monitoreo y cada contracción era terrible, entraba gente que no conocía y que tampoco se presentaba y me observaban sin siquiera decirme nada,,,, una experiencia, en resumen, muy impersonal, además que me cortaron horrible, me cosieron un montón y la recuperación fue no complicada pero si fastidiosa, además pasar la noche en la clínica, con las enfermeras que entran todo el rato, durmiendo en una cama fría sintiendo todo extraño fue en resumen muy impersonal, al día siguiente me di de alta,,,,,,,,
Con mi segundo embarazo me saltaron las dudas, la verdad no me gustan las clínicas, ni nada que implique una invasión de mi persona, además vivimos en Urubamba muy lejos de cualquier clínica de “confianza” y no pretendía hacer toda una movilización de mi familia, conocía ya a Leonie, y sabia que su trabajo era estupendo, analicé todos los pros y contras y al final atenderme en casa con Leonie resultaba la mejor opción, no solo para mi, pues implicaba un parto mucho más limpio, sin tanta invasión de mi persona, así como en un lugar donde yo me siento cómoda, como es mi casa, y acompañada de alguien que te imprime una seguridad no solo en ella sino en una misma, sino para toda mi familia…..cuando hablaba con leonie en las consultas ella además de hacer un control físico se preocupo por mí, me preguntaba cómo me sentía, cuáles eran mis dudas , o mis temores, el más grande era mi nerviosismo, pero como ella me dijo volvamos a otorgar a la mujer ese voto de confianza,,,, esa frase se me grabo, voto de confianza, tenía que confiar en mí, y podía confiar en ella también…..
Durante los meses de espera imagine como seria ese día, me saltaban temores, incógnitas etc. mi mayor trauma era el dolor, (con Andreas la epidural fue por las puras porque no me hacen efecto las anestesias…) y solo le pedía a la vida que mi parto no sea indoloro pero sí que sea rápido,,, con Andreas me toco 22 horas de labor de parto y sentía que no podría tantas horas de nuevo….seguí todos los consejos de Leonie y creo que el que más me ayudo (y lo recomiendo al 200%) es caminar,,, camine y camine lo que nunca había caminado en mi vida…… el día del parto empecé con contracciones alas 7 de la noche y me dedique a caminar y caminar, logre hacerlo hasta las 8 de la noche, de ahí en adelante todo sucedió muy rápido,,,,, me comunique con Leonie, quien llego con todo para asistirme, al verla sentí una tranquilidad que no me daba nadie hace mucho tiempo…. Las contracciones eran dolorosísimas e imparables, una vez que arrancaron jamás se detuvieron, logre solo darme una corto baño caliente para aliviar dolores cuando simplemente mi cuerpo me dijo que era hora de pujar, ahí todo fue muy rápido, al menos así lo recuerdo yo, recuerdo los ojos de leonie que me hablaban con cada contracción y recuerdo mi cuerpo hablándome diciéndome que era hora de traer a este niño al mundo….. Fue doloroso pero satisfactorio. Ahora ya lejos del dolor puedo decir que fue maravilloso!