Dos veces Leoni me ha acompañado en mi embarazo y en mi parto. Cada vez fue única y diferente. Es que Leoni adapta el tratamiento, la dieta y las plantas medicinales a cada persona y a cada bebé que llegará, tomando en cuenta el cuerpo y el alma toda.
Mi primer hijo falleció a los dos años y Leoni me acompañó en su despedida así como lo había hecho para su llegada. Al esperar a mi hija fue un gran apoyo en mi lucha contra el miedo apostando por la vida.
Por su vasta experiencia Leoni reune saberes ancestrales amazónicos y andinos, transmitidos de mujer a mujer por generaciones. Son saberes que debemos recuperar para poder vivir una vida buena y sana. Confío en ella plenamente.